19 Labán había ido a esquilar sus ovejas…20 Iaacov engañó a Labán el arameo al no decirle que huía. 21 Y huyó con todo lo que tenía. (Vaietzé 31)
Cuando un Iehudí se corta el pelo es porque sabe que demasiado pelo es impureza y superficialidad, mientras que cuando una persona sin fe se corta el pelo es para embellecerse.
Cuando un Iehudí confecciona un abrigo es porque tiene frío, pero cuando una persona sin fe confecciona un abrigo es para vanagloriarse con atuendos extravagantes.
(Se cuenta de Reb Mendel que en un día de frío, iba camino a la Mikve, y un joven al verlo desabrigado le coloca su propio abrigo de colores (y unisex) sobre sus hombros, y el anciano al percatarse de lo que tenía sobre sus hombros no hizo otra cosa que sacárselo inmediatamente, preguntando: ¿Qué es esto? (¿Cómo un Iehudi puede vestir esto?)).
Dicen los Sabios: No es de sorprenderse que Iaacov se “escapó de Labán” cuando el estaba esquilando su rebaño.
Cuando “Labán” esquila su rebaño es para fines netamente materialistas, siendo la actitud de Iaacov “huir” ante está deplorable escena.
Por el contrario, la Torá ordena que la primera lana deba ser para el Sacerdote, siendo esa persona santa la encargada de direccionar a la persona por el buen camino, enseñando el buen sentido que se le debe dar a la lana.
Cuando un Iehudí se corta el pelo es porque sabe que demasiado pelo es impureza y superficialidad, mientras que cuando una persona sin fe se corta el pelo es para embellecerse.
Cuando un Iehudí confecciona un abrigo es porque tiene frío, pero cuando una persona sin fe confecciona un abrigo es para vanagloriarse con atuendos extravagantes.
(Se cuenta de Reb Mendel que en un día de frío, iba camino a la Mikve, y un joven al verlo desabrigado le coloca su propio abrigo de colores (y unisex) sobre sus hombros, y el anciano al percatarse de lo que tenía sobre sus hombros no hizo otra cosa que sacárselo inmediatamente, preguntando: ¿Qué es esto? (¿Cómo un Iehudi puede vestir esto?)).
Dicen los Sabios: No es de sorprenderse que Iaacov se “escapó de Labán” cuando el estaba esquilando su rebaño.
Cuando “Labán” esquila su rebaño es para fines netamente materialistas, siendo la actitud de Iaacov “huir” ante está deplorable escena.
Por el contrario, la Torá ordena que la primera lana deba ser para el Sacerdote, siendo esa persona santa la encargada de direccionar a la persona por el buen camino, enseñando el buen sentido que se le debe dar a la lana.
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