6 Y debes saber que no por tu rectitud te da El Eterno, tu Dios, esta buena Tierra como posesión, pues eres un pueblo obstinado. (Ekev 9)
Explican los Sabios: Para no vanagloriarse, la persona debe pensar que no por su “rectitud” es bendecido, siendo en realidad “obstinado”, habiendo mucho camino por recorrer hasta la verdadera plenitud.
Cuando se piensa que uno es “recto”, se tiende a aminorar el proceso de retorno al Eterno, pero al pensar que uno es “obstinado” se cobran constantemente brios para seguir avanzando.
Nadie puede decir que es verdaderamente justo delante del Eterno, ya que El, conoce cada detalle de la vida de la limitada persona. Pero cuando se tiene la sensación de que constantemente debe uno dejar el corazón “obstinado”, cada vez se hace la persona más refinada.
Explican los Sabios: Para no vanagloriarse, la persona debe pensar que no por su “rectitud” es bendecido, siendo en realidad “obstinado”, habiendo mucho camino por recorrer hasta la verdadera plenitud.
Cuando se piensa que uno es “recto”, se tiende a aminorar el proceso de retorno al Eterno, pero al pensar que uno es “obstinado” se cobran constantemente brios para seguir avanzando.
Nadie puede decir que es verdaderamente justo delante del Eterno, ya que El, conoce cada detalle de la vida de la limitada persona. Pero cuando se tiene la sensación de que constantemente debe uno dejar el corazón “obstinado”, cada vez se hace la persona más refinada.
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