PAN Y SAL

3... no sólo del pan vive el hombre, sino que de todo lo que emana de la boca de Dios vive el hombre. (Ekev 8)

Explica el Rebe: Es sabido que el pan debe ser untado en sal, antes de comerlo. El “pan” proviene del vegetal, mientras que la “sal” proviene del mineral.

El “vegetal” representa el crecimiento espiritual, al igual que los vegetales crecen constantemente. Pero no puede haber crecimiento espiritual, sino se unta el “pan en sal”, sin sumisión a los mandamientos del Eterno, cual “mineral”, que permanece inerte.

Así está escrito: “Este es el camino de la Torá: Pan con sal comerás...” (Avot 6)

Para adquirir la sabiduría de la Torá se debe untar el “pan en la sal”, el crecimiento debe ir acompañado de la sumisión a los Preceptos, de lo contrario uno se está sirviendo a si mismo.

Es por eso que las ofrendas debían ser acompañadas de sal, ya que toda “ofrenda” al Eterno debe ser acompañada con la “sal”, con lo inerte de las acciones prácticas.

Solo cuando el pan lleva sal tiene gusto, y no hay gusto más sabroso que transitar el camino del Eterno.