21 Dijo El Eterno: He aquí que hay un sitio cerca de Mí; puedes pararte sobre la roca. 22 Cuando pase Mi gloria, te colocaré en una grieta de la roca; te resguardaré con Mi mano hasta que haya pasado. 23 Entonces quitaré Mi mano y verás Mi espalda, mas Mi rostro no podrá ser visto (Ki Tisá 33)
Dicho versículo es leído en el Shabat de Jol Hamoed Sucot.
Durante la festividad la persona tiene que “pararse sobre la roca”: La “roca” son los problemas que aquejan a la persona.
Pero Hashem le dice a Moshé que debe “pararse sobre la roca”, viendo más allá del problema en sí, sabiendo que todo es para bien.
Durante el año la persona hace su servicio, colocándolo Hashem en la “grieta de la roca”, por debajo de la misma.
Pero llega Sucot, y la persona tiene que intentar “subir a la roca”, de modo de entender que todo es para bien, y de este modo regocijarse en la festividad, de manera de estar con alegría durante todo el año.
Hashem pone en la “grieta de la roca” a la persona, de modo que pueda ver la “espalda de Hashem”, ya que de otro modo la persona se consumiría, no pudiendo poder recibir toda la luz benéfica que Hashem quiere otorgar, siendo la función de la persona intentar paulatinamente “subir a la roca”.
En las festividades la persona cesa de trabajar para poder meditar en como “subir a la roca” de manera de tener una perspectiva mayor de la situación.
Dicho versículo es leído en el Shabat de Jol Hamoed Sucot.
Durante la festividad la persona tiene que “pararse sobre la roca”: La “roca” son los problemas que aquejan a la persona.
Pero Hashem le dice a Moshé que debe “pararse sobre la roca”, viendo más allá del problema en sí, sabiendo que todo es para bien.
Durante el año la persona hace su servicio, colocándolo Hashem en la “grieta de la roca”, por debajo de la misma.
Pero llega Sucot, y la persona tiene que intentar “subir a la roca”, de modo de entender que todo es para bien, y de este modo regocijarse en la festividad, de manera de estar con alegría durante todo el año.
Hashem pone en la “grieta de la roca” a la persona, de modo que pueda ver la “espalda de Hashem”, ya que de otro modo la persona se consumiría, no pudiendo poder recibir toda la luz benéfica que Hashem quiere otorgar, siendo la función de la persona intentar paulatinamente “subir a la roca”.
En las festividades la persona cesa de trabajar para poder meditar en como “subir a la roca” de manera de tener una perspectiva mayor de la situación.
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