21 Y El Eterno Dios hizo para Adam y para su esposa vestimentas de pieles, y Los vistió. (Bereshit 3)
Explican los Sabios que “vestimentas de pieles” hace referencia a las Mitzvot, específicamente Talit y Tefilin.
Los “Tefilín” se confeccionan con la “piel” de animal, mientras que el “Talit” se confecciona con lana, y según los Sabios El Eterno los vistió con piel con “lana” para cubrirlos del frió.
En la Torá de Rabi Meir este versículo aparece no como “vestimenta de pieles”, sino como “vestimentas de luz” (La palabra “piel” se dice “Or” con “Ain”, mientras que la palabra “Luz”, “Or” se escribe con “Alef”.
Antes del pecado el hombre era refinado y podía captar la “Luz” divina sin ninguna interferencia, pero después del pecado, la “Luz” se oculto, el cuerpo se apoderó del alma.
Dicha “Luz” se oculto en la creación, en las cosas materiales, siendo el trabajo del hombre separar dicha “Luz” de la oscuridad de la materia.
Hashem expulsó al hombre del Paraíso y les otorgó los Preceptos, para poder volver a apreciar la Luz infinita del Eterno, pero ahora desde otro sector, desde lo mundano, separando la Luz de la “cáscara”.
Al igual que a la “piel del animal” debe pasar un gran proceso para su utilización, del mismo modo, la persona tiene que pasar un denodado servicio al Eterno, para poder generar “de la piel, Luz”.
Explican los Sabios que “vestimentas de pieles” hace referencia a las Mitzvot, específicamente Talit y Tefilin.
Los “Tefilín” se confeccionan con la “piel” de animal, mientras que el “Talit” se confecciona con lana, y según los Sabios El Eterno los vistió con piel con “lana” para cubrirlos del frió.
En la Torá de Rabi Meir este versículo aparece no como “vestimenta de pieles”, sino como “vestimentas de luz” (La palabra “piel” se dice “Or” con “Ain”, mientras que la palabra “Luz”, “Or” se escribe con “Alef”.
Antes del pecado el hombre era refinado y podía captar la “Luz” divina sin ninguna interferencia, pero después del pecado, la “Luz” se oculto, el cuerpo se apoderó del alma.
Dicha “Luz” se oculto en la creación, en las cosas materiales, siendo el trabajo del hombre separar dicha “Luz” de la oscuridad de la materia.
Hashem expulsó al hombre del Paraíso y les otorgó los Preceptos, para poder volver a apreciar la Luz infinita del Eterno, pero ahora desde otro sector, desde lo mundano, separando la Luz de la “cáscara”.
Al igual que a la “piel del animal” debe pasar un gran proceso para su utilización, del mismo modo, la persona tiene que pasar un denodado servicio al Eterno, para poder generar “de la piel, Luz”.
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