7 Ciertamente, si mejoras, serás perdonado. Pero si no mejoras, el pecado aguarda en la puerta. (Bereshit 4)
Explican los Sabios que la persona debe tener una “puerta” por la cuál debe ingresar para cambiar, para ser cada vez “mejor” persona.
En dicha “puerta” que conduce al cambio, el “pecado aguarda”, la oscuridad exterior se hace notar, para frustrar cada anhelo de mejora.
Por eso uno debe ser conciente que la oscuridad está “aguardando” a la salida de la casa interior de la persona, e iluminar la “puerta”, de modo que los cambios positivos sean perdurables.
En Jánuca se coloca el candelabro en la “puerta” de salida, debiendo la persona resolver hacer cambios efectivos, iluminando la oscuridad que todavía reina en el exterior de la persona, de modo que la oscuridad comienza a iluminar.
Explican los Sabios que la persona debe tener una “puerta” por la cuál debe ingresar para cambiar, para ser cada vez “mejor” persona.
En dicha “puerta” que conduce al cambio, el “pecado aguarda”, la oscuridad exterior se hace notar, para frustrar cada anhelo de mejora.
Por eso uno debe ser conciente que la oscuridad está “aguardando” a la salida de la casa interior de la persona, e iluminar la “puerta”, de modo que los cambios positivos sean perdurables.
En Jánuca se coloca el candelabro en la “puerta” de salida, debiendo la persona resolver hacer cambios efectivos, iluminando la oscuridad que todavía reina en el exterior de la persona, de modo que la oscuridad comienza a iluminar.
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