“Te amaré (Erjamejá), oh Eterno, fortaleza mía” (Salmo 18, 2)
Explican los Sabios: La persona comienza a “amar al Eterno” cuando se da cuenta que El es todo misericordia.
La palabra “Te amaré”, aparece como “Erjamejá” que proviene de la palabra “Rajamim” que significa “misericordia”.
Cuando la persona sabe que El Eterno es todo “misericordia”, entonces se fortalece constantemente, “fortaleza mía”, porque tiene fe que la salvación vendrá pronto.
Es decir que la persona tiene que tener fe que El Eterno quiere lo mejor para uno, poseyendo abundante clemencia. Esto lo “fortalecerá” siempre para seguir adelante.
Explican los Sabios: La persona comienza a “amar al Eterno” cuando se da cuenta que El es todo misericordia.
La palabra “Te amaré”, aparece como “Erjamejá” que proviene de la palabra “Rajamim” que significa “misericordia”.
Cuando la persona sabe que El Eterno es todo “misericordia”, entonces se fortalece constantemente, “fortaleza mía”, porque tiene fe que la salvación vendrá pronto.
Es decir que la persona tiene que tener fe que El Eterno quiere lo mejor para uno, poseyendo abundante clemencia. Esto lo “fortalecerá” siempre para seguir adelante.
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