“El levanta al pobre del polvo, y al necesitado saca del muladar, para sentarlos con príncipes, con los príncipes de Su pueblo”. (Salmo 113: 7 y 8)
Explican los Sabios: Que la persona se “levante del polvo” es algo muy loable, pero el objetivo es que luego de que la persona se “levante” debe “sentarse”.
“Sentarse” en el sentido de buscar un estado de tranquilidad que le permita entender y saber que todo proviene del Eterno.
Se trabaja para descansar, para lograr un estado de tranquilidad emocional luego de la tarea, pero no se descansa meramente para tan solo recobrar fuerzas para trabajar, pensando que el objetivo es netamente material.
Los Sabios recalcan la importancia de la tranquilidad de conciencia, del aplomo de una mente expandida, es por eso que luego que la persona logra sacarse el “polvo de encima”, debe encontrar la quietud para poder “sentarse con los príncipes”.
Explican los Sabios: Que la persona se “levante del polvo” es algo muy loable, pero el objetivo es que luego de que la persona se “levante” debe “sentarse”.
“Sentarse” en el sentido de buscar un estado de tranquilidad que le permita entender y saber que todo proviene del Eterno.
Se trabaja para descansar, para lograr un estado de tranquilidad emocional luego de la tarea, pero no se descansa meramente para tan solo recobrar fuerzas para trabajar, pensando que el objetivo es netamente material.
Los Sabios recalcan la importancia de la tranquilidad de conciencia, del aplomo de una mente expandida, es por eso que luego que la persona logra sacarse el “polvo de encima”, debe encontrar la quietud para poder “sentarse con los príncipes”.
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