4 Apoyará las manos sobre la cabeza de la ofrenda ígnea, y será aceptada para expiar por él. (Vaikrá 1)
Explican los Sabios: Una persona con verdadera conciencia, no peca, sabiendo que no tiene sentido alguno separarse del Eterno.
Entonces, se peca, a causa del “animal”, la tendencia natural de la persona.
Por tal motivo se debe “apoyar las manos sobre la cabeza de la ofrenda (“animal”)”, para de este modo indicar que es justamente el “animal” el origen de la desconexión.
Cuando se apoyaba las manos sobre el animal, la persona debía confesar verbalmente su falta, reconociendo que a causa del “animal” debe hoy expiar.
Cuando se vive con la conciencia que se convive con un “animal”, y se hace constantemente introspección, reconociendo las faltas, Hashem perdonanrá a la persona de toda infracción, otorgando bendiciones.
Explican los Sabios: Una persona con verdadera conciencia, no peca, sabiendo que no tiene sentido alguno separarse del Eterno.
Entonces, se peca, a causa del “animal”, la tendencia natural de la persona.
Por tal motivo se debe “apoyar las manos sobre la cabeza de la ofrenda (“animal”)”, para de este modo indicar que es justamente el “animal” el origen de la desconexión.
Cuando se apoyaba las manos sobre el animal, la persona debía confesar verbalmente su falta, reconociendo que a causa del “animal” debe hoy expiar.
Cuando se vive con la conciencia que se convive con un “animal”, y se hace constantemente introspección, reconociendo las faltas, Hashem perdonanrá a la persona de toda infracción, otorgando bendiciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario