“Ciertamente volverán los redimidos del Eterno,
volverán a Tzión cantando, y gozo perpetuo habrá sobre sus cabezas;
tendrán gozo y alegría, y el dolor y el gemido huirán. (Isaias 51, 11)
Explican los Sabios que “Tzión” es Jerusalém,
siendo un nivel muy elevado de santidad.
Solo se puede “volver a Tzión”, “cantando”,
con júbilo y alegría.
La alegría se obtiene al meditar sobre el
enorme privilegio que El Eterno le concedió a la persona limitada tener acceso
con lo grandilocuente de Su presencia, y además le concedió varios Preceptos
sagrados, teniendo el merito de poder aproximarse a ellos.
Incluso que la persona allá errado el camino
debe saber que debe “volver”, y lo debe hacer con alegría, teniendo presente el
privilegio que esto significa.
No hay comentarios:
Publicar un comentario