1 El pueblo empezó como a quejarse; y eso era malo a los oídos de El
Eterno (Behaalotjá 11)
Preguntan los Sabios: ¿Cómo es
posible que la Torá hable en deterioro del pueblo de Israel?
La respuesta es que por el
contrario, en dicho versículo hay una gran alabanza al pueblo:
La Torá no dice que ellos se
quejaban, sino que era “como” si se quejaban, queriendo subrayar que la queja
es algo superficial en relación a la fe inherente de cada miembro del pueblo de
Israel.
Es decir que la queja y la
rebeldía es tan solo coyuntural, y no esencial, ya que profundamente, en el
interior de cada persona se alberga un alma que no puede separarse de la
divinidad.
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