11 Dijo Dios: Que la tierra produzca vegetación:
hierbas que den semillas, árboles frutales que den frutos… (Bereshit 1)
Explican los Sabios que la orden del Eterno fue que el árbol
tenga el mismo gusto que el fruto. Es decir que la parte inferior del árbol sea
igual que la parte superior del árbol.
La parte superior, donde se encuentran los frutos alude a lo
espiritual, mientras que la parte inferior del árbol alude a lo material. En
definitiva todo esto alude al “Tzadik” quien toda su vida, toda su parte
inferior y superior, esta integrada en un inmenso placer por la divinidad, toda
su vida es un “fruto”.
Pero el Tzadik, no tiene que conformarse con ser un “fruto”
sino que el mismo tiene que hacer otros “frutos, “árboles frutales que den frutos”.
La persona tiene que lograr que en su entorno haya cada vez
más nuevos “frutos”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario