17 Al hombre le
dijo: Por haber hecho caso a tu esposa y haber comido del árbol acerca del cual
te ordené, diciendo: De él no comerás, maldita es la tierra por tu culpa; con sufrimiento
comerás de ella todos los días de tu vida. (Bereshit 3)
Explican los Sabios que hay dos
aspectos en la vida: El material y el espiritual. El espiritual se vincula con
El Eterno y con la alegría, mientras que lo material desprovisto de espíritu se
vincula con la muerte y la tristeza.
Al pecar, el hombre se
desconecto del Eterno, de lo espiritual, comenzando a comer su pan con tristeza, “con sufrimiento comerás…”.
La única terapia que hay para
estar contento y feliz es la fe, relacionándose con lo espiritual bien
entendido, mientras que la desconexión
del Eterno, persiguiendo tan solo un fin material trae angustia y depresión.
Es posible ver a alguien que
va tan solo detrás de lo material con una sonrisa, pero no se puede ver su
interior, mientras que lo que si está claramente escrito en la Torá es que
desvincularse del Eterno trae tristeza, angustia y depresión.
Correr tras lo material, sin
confianza en El Eterno, aleja a la persona del paraíso y de la alegría,
mientras tener confianza en El Eterno sin correr demasiado por las cosas
materiales, hace entrar a la persona de vuelta al paraíso y a la alegría.
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