“¿Estos son los cuidadores de
la ciudad? ¡Estos son los destructores de la ciudad!” (Midrash)
Cuenta el Midrash que los
Sabios llegaron a una determinada ciudad en la tierra de Israel pidiendo a los
lugareños que les muestren los guardianes de la ciudad. Los lugareños trajeron
a los policías y los jefes de seguridad. Los Sabios dijeron: “¿Estos son los
cuidadores de la ciudad? ¡Estos son los destructores de la ciudad!. Los
verdaderos guardianes de la ciudad son los Sabios de la Torá.” (Midrash)
Explica el Rebe: Pensar que
la protección viene de las fuerzas armadas, destruye a la nación. Evidentemente
que se necesita de las fuerzas armadas, pero la fuerza del pueblo está en la
Torá.
Es natural pensar que la
bendición de la persona viene de lo material, ya que es lo que el hombre ve, lo
tangible, pero la bendición proviene de
lo que no se ve, de la fe, del apego al legado de la Torá.
La misma Torá establece que
se debe hacer todo la natural para resguardarse, pero en definitiva la protección
viene del Eterno y Su legado.
Los Sabios del Midrash
quisieron señalar que pensar que la seguridad proviene de las fuerzas armadas
es una concepción errónea, “¡Estos son los destructores de la ciudad!”,
sirviendo como protección cuando se honra a los estudiosos de la Torá, que no tienen
menos meritos que los que con sus armas
cuidan la frontera de Israel.
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