“Los Sabios han enumerado
cinco aflicciones en Iom Kipur: Debemos abstenernos de comer, beber, lavar o
ungir el cuerpo, usar zapatos de cuero y tener relaciones maritales”.
Explica la Kabala: La persona
tiene que elevarse en Iom Kipur de manera de comenzar el año con todas las
fuerzas.
Para conseguir tal efecto se
le prohíbe al hombre los placeres antes mencionados para que se avoque solo a
pulir y desarrollar su alma sin distracciones.
El primer hombre trastocó su
misión en la tierra al haber sido creado, relacionándose con su mujer
incorrectamente, debiendo reparar a conciencia dicho tropiezo, logrando expiación.
La Kabala explica que el “hombre”
representa a la teoría, mientras que la “mujer”
a la práctica. El hombre lleva el trigo a la casa y la mujer hace el pan.
Al principio de la creación
todo el sistema de la teoría y la práctica entró en desarmonía, teniendo el género
humano el deber de repararlo.
El arreglo comienza haciendo
surgir al alma, librándola de todo placer material, para luego poder durante el
año llevar la sana teoría a la práctica con estabilidad emocional.
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