Frutos del árbol

Frutos del árbol
Hace poco tiempo estuvimos festejando Tu Bishvat, el quince de Shvat, conocido como el año nuevo de los árboles. Es el período donde empieza a crecer la fruta en los árboles.

De todo este tema debemos tomar enseñanza, ya que en el texto bíblico compara al hombre con un árbol y ahí muchas cosa que podemos aprender.

Dentro de los árboles frutales encontramos que la vid, fue distinguida del resto de las bebidas, por eso encontramos que sobre el vino se realizan muchas bendiciones, como por ejemplo en una boda, en Shabat y festividades, y demás acontecimientos.
Si uno observa, el árbol de vid, verá que en realidad su tronco y ramas son débiles, mientras que su producto es sabroso, esto, es debido a que toda la energía de este arbol va directo al fruto, obteniendo buenos resultados, mientras que hay otros árboles con tronco y ramas gruesas y su fruto no es tan sabroso.
De esta observación podemos extraer una enseñanza: En el ser humano hay cosas que se consideraran “troncos” y otras que se consideran “frutos”, la persona debe determinar en donde invierte su mayor energía. Las ramas son las cosas necesaria para vivir y el fruto es nuestro producto, nuestros resultados, lo hijos. Hay gente que pone toda su fuerza en las “ramas” y se preocupa para que crezcan sanas y vigorosas, descuidando el fruto, invierten todas sus fuerzas en bienes materiales, dejando poca energía en el verdadero producto. Mientras que hay personas que no se preocupan demasiado en desarrollar grandes ramas, ya que para ellas lo que realmente importa, es el producto, que sus hijos sean personas que vayan por el camino indicado por Hashem, siguiendo nuestra tradición, al punto de que ellos, nuestros hijos, puedan a la vez dar nuevos frutos.

Hoy en día somos testigos de adelantos tecnológicos y posibilidades económicas que nuestros antepasados no habían conocido, esto hace que en ciertas oportunidades se ponga atención en las ramas y se deje de lado su fruto.

En la antigüedad, quizás nuestros abuelos no vivían con tanto confort, pero su objetivo estaba basado en formar una generación de judíos sanos,llendo por el camino de la Torá.

Es por eso que los frutos que comienzan a crecer en esta época maduran en Shabuot, la fiesta de la Torá, donde se cosechan los verdaderos frutos.

Esto es el mensaje de los árboles, es una cuestión de donde ponemos nuestra real energía.