Trascendiendo
El siete de Adar, es el dia que nacíó Moshe Rabeinu y a la vez fue el día en el cual se fue de este mundo, como explican nuestros sabios: “Los días de los Tzadikim son completos e íntegros”.
Al respecto hay un famoso Midrash: Aman, el malvado, eligió el mes de Adar para llevar a cabo su siniestro delirio de matar y exterminar a todos los judíos, ya que en este mes, poco augurioso según su pensamiento, falleció el conductor del pueblo de Israel, que nos legó la Torá, pero, continua el Midrash, no se percató, que en ese mismo día había nacido.
¿Cómo puede ser que sabía de su deceso y no sabía de su nacimient
o?La respuesta es la siguiente: En realidad el sabía que el mismo día que falleció Moshe, también había nacido, lo que sucede es que, el malvado Aman, puso énfasis en la muerte de Moshe, aludiendo que al morir Moshe, también queda caduco su mensaje, por lo tanto, el pueblo de Israel queda sin protección Lo que el no fue capaz de percibir es, que en ese día nació Moshe, es decir que empezó a brillar la luz de la Torá, que nunca se apagará, capaz de proteger al pueblo judío en todas las circunstancias. Esa luz es eterna, permanece y trasciende a las limitaciones del cuerpo.
Cuenta la Torá que cuando Moshe nació, su casa se llenó de luz, una luz especial que puede iluminar todas las oscuridades, y da claridad a sus descendientes hasta el día de hoy.
Aman prefiere ver, el ocaso de la espiritualidad, esta es su lucha, por eso se alegró y decidió implementar su nefasto plan el día de la muerte física de Moshe, lo que no es capaz de entender, o no quiere comprender, que mientras los judiós vayamos al amparo de la luz de Moshe, la Tora, podremos sobrevivir a todos aquellos que desean nuestro mal.El mensaje de Moshe, vive, perdura y cada día se hace más relevante, en contraposición a las falsas ideologías que carecen de valor, esfumándose en el tiempo.
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