Recetas para hacer milagros

Transcurrida la festividad de Pesaj, época que recordamos los milagros y maravillas que Hashem hizo por nosotros para sacarnos de Egipto, nos lleva a meditar: ¿Qué son los milagros?

Para una persona de fe, los milagros son tan evidentes como las leyes de la naturaleza, conformando su realidad cotidiana.

Nos comenta el Talmud: Rabí Ada, un gran sabio, era visitado por sus hermanos durante las épocas de sequías y el con tan solo con quitarse un zapato, provocaba nubes oscuras con la consecuente lluvia. El Talmud analiza como era posible que este gran Tzadik tuviera tamaña facultad. A continuación detalla el Talmud una lista de ocho criterios. Los cuatro primeros se aplican a quienes se dedican al estudio de la Tora.
Pero los segundos cuatro son viables a todos y cada uno de nosotros:

1. El Rabí Ada nunca insultó a nadie, tampoco llamó con un apodo a un semejante a pesar que todos lo hicieran o incluso si a la persona apodada no le molestaba.

2. El Rabí Ada nunca se alegró con el fracaso o desgracia de otra persona, incluso si la misma era un rival.

3. El Rabí Ada nunca pasaba por la casa o trabajo de alguien que le debía dinero a él, para no provocar que el deudor se sienta presionado o molesto.

4. El Rabí Ada nunca se fue a dormir sin haber perdonado a las personas que lo habían dañando o insultado a él.

Si pudiéramos tomar un punto en común en las actitudes de este gran maestro, veríamos que siempre se comportaba yendo por encima de los dictados naturales de sus instintos, de esta manera generaba la misma actitud en los planos espirituales, y desde el cielo se comportaban para con él más allá de las reglas establecidas, ayudándole a hacer milagros. Del mismo modo ocurre en nuestras vidas, si fuéramos capaces de ir más allá de las pasiones y sentimientos de venganza y rencor a pesar que la causa lógicamente lo amerite, Hashem se comportaría en consonancia otorgándonos incluso más de lo merecido.
Probalo, da resultados…