5 Si ves el asno de alguien a quien odias, doblado por su carga, ¿acaso te negarás a ayudarlo? Una y otra vez lo ayudarás. (Mishpatim 23)
Explican los Sabios que hay una Mitzvá de ayudar a descargar en el caso que el animal se dobló por la carga, y hay otra Mitzvá de ayudar a cargar en el caso de que al animal se le cayó la carga.
La Mitzvá de descargar se anticipa a la Mitzva de cargar, ya que la Torá considera el sufrimiento animal.
Pero en el caso de que la carga es de un enemigo, y la descarga es de un amigo, en primera instancia se debe cargar el animal del enemigo, desplazando la Mitzvá de descargar, por más que el animal sufra.
De acá se puede extraer que luchar contra el “enemigo”, el instinto del mal, incluso en las cosas permitidas, aparentemente más leve, tiene prioridad, e incluso desplaza, una Mitzvá de la Torá.
La lucha contra la mala tendencia, el enemigo, es constante, invistiéndose el enemigo en las cosas permitidas para hacer tropezar a la persona en las cosas prohibidas.
Las cosas permitidas van de a poco haciendo a la persona cada vez más grosera, hasta que de a poco va cayendo la persona en lo prohibido.
Explican los Sabios que hay una Mitzvá de ayudar a descargar en el caso que el animal se dobló por la carga, y hay otra Mitzvá de ayudar a cargar en el caso de que al animal se le cayó la carga.
La Mitzvá de descargar se anticipa a la Mitzva de cargar, ya que la Torá considera el sufrimiento animal.
Pero en el caso de que la carga es de un enemigo, y la descarga es de un amigo, en primera instancia se debe cargar el animal del enemigo, desplazando la Mitzvá de descargar, por más que el animal sufra.
De acá se puede extraer que luchar contra el “enemigo”, el instinto del mal, incluso en las cosas permitidas, aparentemente más leve, tiene prioridad, e incluso desplaza, una Mitzvá de la Torá.
La lucha contra la mala tendencia, el enemigo, es constante, invistiéndose el enemigo en las cosas permitidas para hacer tropezar a la persona en las cosas prohibidas.
Las cosas permitidas van de a poco haciendo a la persona cada vez más grosera, hasta que de a poco va cayendo la persona en lo prohibido.
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