2 Y dijo Abram: Señor mío, El Eterno: ¿Qué puedes darme, si yo no tengo hijos y el encargado de mi casa es Eliezer, el damasceno? (Lej Lejá 15)
Explican los Sabios: Abraham estaba preocupado de que todo su trabajo de difundir la divinidad en el mundo se pierda. Es por eso que dice: No solo que no tengo hijos, sino que tampoco lo tengo a Eliezer, ya que no me sirve como heredero del legado.
Los Sabios dicen que Eliezer “tomaba” las enseñanzas de su maestro Abraham y las difundía entre la gente.
El problema era que solo las “tomaba” para luego transmitirlas, no pasando previamente por su corazón.
En otras palabras, Abraham estaba preocupado que la “Torá” de Eliezer sea solo de la boca para afuera, y es por eso que quería un hijo propio, a quien enseñarle que solo se puede transmitir si uno antes incorpora los conceptos en su propio corazón.
Explican los Sabios: Abraham estaba preocupado de que todo su trabajo de difundir la divinidad en el mundo se pierda. Es por eso que dice: No solo que no tengo hijos, sino que tampoco lo tengo a Eliezer, ya que no me sirve como heredero del legado.
Los Sabios dicen que Eliezer “tomaba” las enseñanzas de su maestro Abraham y las difundía entre la gente.
El problema era que solo las “tomaba” para luego transmitirlas, no pasando previamente por su corazón.
En otras palabras, Abraham estaba preocupado que la “Torá” de Eliezer sea solo de la boca para afuera, y es por eso que quería un hijo propio, a quien enseñarle que solo se puede transmitir si uno antes incorpora los conceptos en su propio corazón.
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