18 Ese día, El Eterno hizo un pacto con Abram, diciendo: A tus descendientes he dado esta tierra… 20 al jeteo, al perizeo, y los refaim; 21 al amorreo, al cananeo, al girgasheo y al iebuseo. (Lej Lejá 15)
Explican la Kabala que los siete pueblos que el Eterno le prometió darle a Abraham y a su descendencia, corresponden a los “siete” poderes del alma:
(1) El “cananeo”: Dicho pueblo aparece en la literatura bíblica en relación al comercio. Lo primero que hay que refinar es la actitud impura del “Cananita”, quien piensa que es el ser humano y solo su ingenio, el que obtiene su sustento.
Corresponde al atributo de “bondad”, debiendo refinar dicha bondad impura, mirando hacia arriba, conectando el comercio con El Eterno.
(2) El “jiteo”: La palabra “Jitat” se relaciona con el temor. La persona debe corregir su temor e inseguridad, por el temor al Eterno. Corresponde al atributo de “severidad”, temiendo a quien realmente hay que temer.
(3) El “Amorreo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Emor” que se relaciona con el habla. La persona debe controlar su “habla”, refinando la palabra que destruye, por la palabra de Torá y Tefila que construye.
Corresponde al atributo de “Armonía”, ya que solo una persona en armonía puede usar adecuadamente su habla.
(4) El “perizeo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Prazot” que significa “Apertura”. La persona debe refinar la impureza de ser demasiado “abierto” para la impureza, de modo de irrumpir en firma positiva en el medio.
Corresponde al atributo de “Netzaj”, victoria, ya que la persona debe usar su actitud triunfal de manera positiva en aras de transformar su ambiente en un lugar de santidad, tal como la profecía dice que cuando venga el Mashiaj, Jerusalém romperá sus murallas, de modo de no solo que el mal no se apoderará de ella, sino que su luz se expandirá hacia afuera.
(5) Los “refaim”: “Refaim” proviene de la palabra “Rafé” que significa “débil”, queriendo expresar que uno puede ser débil para caer en la tentación, o débil para acatar ordenes divinas.
Explican los Sabios que en realidad dicho pueblo es el “jiveo”: Dicha palabra se relaciona con “Java” la primera mujer, y con “javia” que significa la serpiente que sedujo a Java.
Corresponde al atributo de “Hod”, que se relaciona con la sumisión. La serpiente sedujo a Java apareciendo y dialogando con ella de manera “sumisa”, hasta hacerla caer en el pecado. La manera de rectificar esta conducta es siendo sumido al Eterno, y no caer victima de tentaciones, que en definitiva son emboscadas.
(Está escrito: 2 Shejem, hijo de Jamor el jiveo, príncipe de la región, la vio; la tomó, se acostó con ella y la violó. (Vaishlaj 34). El “jiveo”, la “serpiente” sedujo a la hija de Iaacov hasta violarla).
(6) El “iebuseo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Basis” que significa “base”. La persona debe erradicar sus “bases” y concepciones erróneas de modo de que su fundamento bien establecido sean las ordenes divinas.
Corresponde al atributo de “Iesod”, ya que se debe dejar las “bases” erradas, de modo de comenzar a obtener bases sólidas y firmes para cumplir los Preceptos del Eterno.
(7) El “guirgasheo”: Dicho pueblo representa a la actitud de falta de valoración de uno mismo, proviniendo dicha palabra de “Gerush” que se relaciona con la separación. Es decir que es la actitud de menospreciarse a uno mismo, pensando que siempre uno debe estar “separado” del resto de la gente al pensar que no se vale nada.
Esta actitud corresponde a “Maljut”, reinado, ya que por un lado el rey no tiene nada propio, siendo todo lo que tiene y lo que es, para el pueblo, pero a la vez, uno debe revertir dicha actitud de “no tener” para ser humilde delante del Eterno, entendiendo que al considerar que “no tener nada es tenerlo todo”, es estar con Dios.
Al desplazar a los “pueblos negativos” se conquista la “tierra”, de modo de revertir todas las conductas perjudiciales en positivas.
Explican la Kabala que los siete pueblos que el Eterno le prometió darle a Abraham y a su descendencia, corresponden a los “siete” poderes del alma:
(1) El “cananeo”: Dicho pueblo aparece en la literatura bíblica en relación al comercio. Lo primero que hay que refinar es la actitud impura del “Cananita”, quien piensa que es el ser humano y solo su ingenio, el que obtiene su sustento.
Corresponde al atributo de “bondad”, debiendo refinar dicha bondad impura, mirando hacia arriba, conectando el comercio con El Eterno.
(2) El “jiteo”: La palabra “Jitat” se relaciona con el temor. La persona debe corregir su temor e inseguridad, por el temor al Eterno. Corresponde al atributo de “severidad”, temiendo a quien realmente hay que temer.
(3) El “Amorreo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Emor” que se relaciona con el habla. La persona debe controlar su “habla”, refinando la palabra que destruye, por la palabra de Torá y Tefila que construye.
Corresponde al atributo de “Armonía”, ya que solo una persona en armonía puede usar adecuadamente su habla.
(4) El “perizeo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Prazot” que significa “Apertura”. La persona debe refinar la impureza de ser demasiado “abierto” para la impureza, de modo de irrumpir en firma positiva en el medio.
Corresponde al atributo de “Netzaj”, victoria, ya que la persona debe usar su actitud triunfal de manera positiva en aras de transformar su ambiente en un lugar de santidad, tal como la profecía dice que cuando venga el Mashiaj, Jerusalém romperá sus murallas, de modo de no solo que el mal no se apoderará de ella, sino que su luz se expandirá hacia afuera.
(5) Los “refaim”: “Refaim” proviene de la palabra “Rafé” que significa “débil”, queriendo expresar que uno puede ser débil para caer en la tentación, o débil para acatar ordenes divinas.
Explican los Sabios que en realidad dicho pueblo es el “jiveo”: Dicha palabra se relaciona con “Java” la primera mujer, y con “javia” que significa la serpiente que sedujo a Java.
Corresponde al atributo de “Hod”, que se relaciona con la sumisión. La serpiente sedujo a Java apareciendo y dialogando con ella de manera “sumisa”, hasta hacerla caer en el pecado. La manera de rectificar esta conducta es siendo sumido al Eterno, y no caer victima de tentaciones, que en definitiva son emboscadas.
(Está escrito: 2 Shejem, hijo de Jamor el jiveo, príncipe de la región, la vio; la tomó, se acostó con ella y la violó. (Vaishlaj 34). El “jiveo”, la “serpiente” sedujo a la hija de Iaacov hasta violarla).
(6) El “iebuseo”: Dicha palabra se relaciona con la palabra “Basis” que significa “base”. La persona debe erradicar sus “bases” y concepciones erróneas de modo de que su fundamento bien establecido sean las ordenes divinas.
Corresponde al atributo de “Iesod”, ya que se debe dejar las “bases” erradas, de modo de comenzar a obtener bases sólidas y firmes para cumplir los Preceptos del Eterno.
(7) El “guirgasheo”: Dicho pueblo representa a la actitud de falta de valoración de uno mismo, proviniendo dicha palabra de “Gerush” que se relaciona con la separación. Es decir que es la actitud de menospreciarse a uno mismo, pensando que siempre uno debe estar “separado” del resto de la gente al pensar que no se vale nada.
Esta actitud corresponde a “Maljut”, reinado, ya que por un lado el rey no tiene nada propio, siendo todo lo que tiene y lo que es, para el pueblo, pero a la vez, uno debe revertir dicha actitud de “no tener” para ser humilde delante del Eterno, entendiendo que al considerar que “no tener nada es tenerlo todo”, es estar con Dios.
Al desplazar a los “pueblos negativos” se conquista la “tierra”, de modo de revertir todas las conductas perjudiciales en positivas.
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