16 Y la joven (Rivka) era de muy hermosa apariencia; virgen a la que no había conocido varón alguno. Ella descendió a la fuente, llenó su cántaro y subió. (Jaiei Sará 24)
Explica la Kabala: El alma al investirse en el cuerpo, tiene dos tareas. La primera es “descender a la fuente”, sabiendo que el objetivo es refinar el mundo, y luego, “subir”, apegándose al Eterno, desvinculándose con lo material.
Estos dos aspectos son importantes, sabiendo en primer lugar cual es el objetivo de la persona en la tierra, y sabiendo luego, unirse a la fuente y raíz espiritual, más allá de las cosas de este mundo.
Por eso la “joven era muy hermosa de apariencia”, ya que el objetivo del descenso del alma al cuerpo (Rivka) es valorar y apreciar la energía que hay en lo material, de modo de poder extraer todo el potencial del mundo.
El alma por si misma no puede experimentar una relación plena con la divinidad, y es al bajar al mundo cuando se une profundamente con El Eterno, como dijeron los Sabios: "Más bella es una hora de retorno al Eterno, y buenas obras en este mundo que toda la vida del Mundo Venidero" (Avot 4).
La “belleza” solo la pueda captar la persona en este mundo, luchando contra la mala tendencia, y regocijándose al poder triunfar.
Explica la Kabala: El alma al investirse en el cuerpo, tiene dos tareas. La primera es “descender a la fuente”, sabiendo que el objetivo es refinar el mundo, y luego, “subir”, apegándose al Eterno, desvinculándose con lo material.
Estos dos aspectos son importantes, sabiendo en primer lugar cual es el objetivo de la persona en la tierra, y sabiendo luego, unirse a la fuente y raíz espiritual, más allá de las cosas de este mundo.
Por eso la “joven era muy hermosa de apariencia”, ya que el objetivo del descenso del alma al cuerpo (Rivka) es valorar y apreciar la energía que hay en lo material, de modo de poder extraer todo el potencial del mundo.
El alma por si misma no puede experimentar una relación plena con la divinidad, y es al bajar al mundo cuando se une profundamente con El Eterno, como dijeron los Sabios: "Más bella es una hora de retorno al Eterno, y buenas obras en este mundo que toda la vida del Mundo Venidero" (Avot 4).
La “belleza” solo la pueda captar la persona en este mundo, luchando contra la mala tendencia, y regocijándose al poder triunfar.
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