13 Le habló a Efrón a oídos de los principales de la tierra, diciendo: Por favor, escúchame. Yo te daré el precio del campo; aceptadlo, para que pueda enterrar allí a mi muerta (Jaiei Sará 23)
Explica la Kabala: “Efrón” se relaciona con “Afar” que significa “polvo de la tierra”.
La intención de Abraham fue tomar, adquirir, el “polvo” de Efrón para utilizarlo correctamente.
El “polvo de la tierra” de “Efrón”, el malvado, hace referencia a la dejadez y la depresión, tan dañina para el servicio divino. Mientras que el “polvo de la tierra” de Abraham es la humildad, tan necesaria para servir al Eterno.
Está escrito: “¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío, es cual cubierta de luz…” (Isaías 26, 19)
Explican los Sabios que la persona tiene que “morar en el polvo”, ser humilde, para poder ser meritorio a la “cubierta de luz”, a la Torá, como está escrito: “Sea mi alma cual polvo…abre mi corazón a Tu Torá…” (De las plegarias)
La intención de Abraham fue revertir el “polvo de la tierra” negativo, en “polvo de la tierra” positivo, de manera que su “muerto”, el cuerpo, sea “enterrado” correctamente, de modo que pueda surgir como es debido.
Explica la Kabala: “Efrón” se relaciona con “Afar” que significa “polvo de la tierra”.
La intención de Abraham fue tomar, adquirir, el “polvo” de Efrón para utilizarlo correctamente.
El “polvo de la tierra” de “Efrón”, el malvado, hace referencia a la dejadez y la depresión, tan dañina para el servicio divino. Mientras que el “polvo de la tierra” de Abraham es la humildad, tan necesaria para servir al Eterno.
Está escrito: “¡Despertad y cantad, moradores del polvo! Porque tu rocío, es cual cubierta de luz…” (Isaías 26, 19)
Explican los Sabios que la persona tiene que “morar en el polvo”, ser humilde, para poder ser meritorio a la “cubierta de luz”, a la Torá, como está escrito: “Sea mi alma cual polvo…abre mi corazón a Tu Torá…” (De las plegarias)
La intención de Abraham fue revertir el “polvo de la tierra” negativo, en “polvo de la tierra” positivo, de manera que su “muerto”, el cuerpo, sea “enterrado” correctamente, de modo que pueda surgir como es debido.
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