11 me he empequeñecido ante tantas bondades…12 Por favor, sálvame de la mano de mi hermano, de la mano de Esav, pues temo que venga y nos ataque a madres e hijos. (Vaishlaj 32)
Explican los Sabios que la persona antes de pedir asistencia divina debe meditar y proclamar las bondades del Eterno para con uno.
Esto se aprende de Iaacov que antes de pedir ayuda para ser salvado de su hermano, hace mención a las bondades del Eterno para con él.
Si la persona solo pide y no agradece previamente, factiblemente caerá en el desagradecimiento, y la falta de reconocimiento de todo lo que Hashem hacia para con uno.
Pero si agradece previamente, toma conciencia de que en esencia El Eterno otorga más de lo que uno amerita. Esto hace humilde y alegre a la persona, y con esta alegría le pide al Eterno que lo siga protegiendo.
Explican los Sabios que la persona antes de pedir asistencia divina debe meditar y proclamar las bondades del Eterno para con uno.
Esto se aprende de Iaacov que antes de pedir ayuda para ser salvado de su hermano, hace mención a las bondades del Eterno para con él.
Si la persona solo pide y no agradece previamente, factiblemente caerá en el desagradecimiento, y la falta de reconocimiento de todo lo que Hashem hacia para con uno.
Pero si agradece previamente, toma conciencia de que en esencia El Eterno otorga más de lo que uno amerita. Esto hace humilde y alegre a la persona, y con esta alegría le pide al Eterno que lo siga protegiendo.
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