6 Haced esto: tomad para vosotros braseros, Koraj y toda su asamblea, 7 y colocad en ellos fuego y colocad sobre ellos incienso ante El Eterno, mañana. Entonces el hombre a quien El Eterno ha de elegir, él es el santo… (Koraj 16)
Explican los Sabios: La replica a Koraj es el “incienso”. Koraj quiso separar, dividir, y el “incienso” habla de unir, de integrar. El “incienso” que se ofrecía en el Santuario estaba compuesto de varios componentes diferentes, y todos se unían como ofrenda a El Eterno.
Por eso dice la Torá a continuación: 3 En cuanto a los braseros de estos pecadores contra sus almas, labrarán con ellos láminas como cubierta para el Altar, pues los ofrendaron ante El Eterno y por lo tanto se hicieron sagrados; serán una señal para los Hijos de Israel (Koraj 17)
Explican los Sabios que los “braseros” utilizados para hacer el “incienso” debían ser consagrados de modo de que quede como testimonio y “señal” lo perjudicial de la pelea y lo beneficioso de la paz, de la unión.
Explican los Sabios que en el segundo día, El Eterno creó el infierno. El segundo día El Eterno separó las aguas superiores de las inferiores. En dicho día la Torá no dice la palabra “bueno”, ya que la separación no es buena. Y por eso fue creado el infierno en el segundo día, ya que el infierno surge de la separación.
“Segundo” se dice “Shení”, y viene de la palabra “Shoné” que significa “diferente”. Cuando se resaltan las “diferencias”, comienza el “infierno”.
Dice la Mishná: “De toda controversia que es en nombre del Cielo, su fin es perdurar; y de la que no es en nombre del Cielo, su fin no es perdurar. ¿Qué controversia era en nombre del Cielo? La controversia de Hilel y Shamai. ¿Y cuál no era en nombre del Cielo? La controversia de Koraj y toda su asamblea”. (Avot 5)
Explican los Sabios: “Hilel y Shamai” buscaban la verdad y la paz, y sus diferencias construían, pero “Koraj y su asamblea” buscaban la pelea, la destrucción, ellos mismos estaban peleados entre sí, priorizando intereses mezquinos y egoístas.
Más adelante, en la misma sección de Koraj, el pueblo se rebela contra Moshé y Aarón: 7 Y ocurrió, cuando la asamblea se reunió contra Moshé y Aarón…11 Moshé le dijo a Aarón: Toma el brasero y colócalo en el fuego sobre el Altar, y coloca incienso… (Koraj 17)
Explican los Sabios: Una vez más el “incienso”, la unión, la paz a pesar de las diferencias, es el remedio a toda separación destructiva, trayendo el “incienso” vida y bendición al pueblo.
Explican los Sabios: La replica a Koraj es el “incienso”. Koraj quiso separar, dividir, y el “incienso” habla de unir, de integrar. El “incienso” que se ofrecía en el Santuario estaba compuesto de varios componentes diferentes, y todos se unían como ofrenda a El Eterno.
Por eso dice la Torá a continuación: 3 En cuanto a los braseros de estos pecadores contra sus almas, labrarán con ellos láminas como cubierta para el Altar, pues los ofrendaron ante El Eterno y por lo tanto se hicieron sagrados; serán una señal para los Hijos de Israel (Koraj 17)
Explican los Sabios que los “braseros” utilizados para hacer el “incienso” debían ser consagrados de modo de que quede como testimonio y “señal” lo perjudicial de la pelea y lo beneficioso de la paz, de la unión.
Explican los Sabios que en el segundo día, El Eterno creó el infierno. El segundo día El Eterno separó las aguas superiores de las inferiores. En dicho día la Torá no dice la palabra “bueno”, ya que la separación no es buena. Y por eso fue creado el infierno en el segundo día, ya que el infierno surge de la separación.
“Segundo” se dice “Shení”, y viene de la palabra “Shoné” que significa “diferente”. Cuando se resaltan las “diferencias”, comienza el “infierno”.
Dice la Mishná: “De toda controversia que es en nombre del Cielo, su fin es perdurar; y de la que no es en nombre del Cielo, su fin no es perdurar. ¿Qué controversia era en nombre del Cielo? La controversia de Hilel y Shamai. ¿Y cuál no era en nombre del Cielo? La controversia de Koraj y toda su asamblea”. (Avot 5)
Explican los Sabios: “Hilel y Shamai” buscaban la verdad y la paz, y sus diferencias construían, pero “Koraj y su asamblea” buscaban la pelea, la destrucción, ellos mismos estaban peleados entre sí, priorizando intereses mezquinos y egoístas.
Más adelante, en la misma sección de Koraj, el pueblo se rebela contra Moshé y Aarón: 7 Y ocurrió, cuando la asamblea se reunió contra Moshé y Aarón…11 Moshé le dijo a Aarón: Toma el brasero y colócalo en el fuego sobre el Altar, y coloca incienso… (Koraj 17)
Explican los Sabios: Una vez más el “incienso”, la unión, la paz a pesar de las diferencias, es el remedio a toda separación destructiva, trayendo el “incienso” vida y bendición al pueblo.
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