5… y el hombre no vestirá ropa de mujer, pues todo el que lo haga comete una abominación contra El Eterno, tu Dios. (KI Tetzé 22)
La diferencia entre la “ropa” de hombre y la de mujer, es que la “ropa de mujer” es más para embellecerse que la del hombre.
Una persona que necesita “embellecerse” está demostrando que no está satisfecha con lo que posee, teniendo una necesidad de generar más belleza que la natural.
Pero se pretende de la persona que “no vista ropa de mujer”, pudiendo encontrar y generar belleza en su alma a través de su comportamiento.
Al principio de la creación el hombre estaba “vestido” con una luz que provenía de su interior. Esa “luz” hoy en día no es visible, necesitando la persona vestirse de modo de interactuar con su medio de manera de poder volver hacer surgir la luz interior. Pero en aras de “vestirse”, la persona se confunde y se “viste” atuendos para “embellecerse”, relegando al alma a segundo plano.
La diferencia entre la “ropa” de hombre y la de mujer, es que la “ropa de mujer” es más para embellecerse que la del hombre.
Una persona que necesita “embellecerse” está demostrando que no está satisfecha con lo que posee, teniendo una necesidad de generar más belleza que la natural.
Pero se pretende de la persona que “no vista ropa de mujer”, pudiendo encontrar y generar belleza en su alma a través de su comportamiento.
Al principio de la creación el hombre estaba “vestido” con una luz que provenía de su interior. Esa “luz” hoy en día no es visible, necesitando la persona vestirse de modo de interactuar con su medio de manera de poder volver hacer surgir la luz interior. Pero en aras de “vestirse”, la persona se confunde y se “viste” atuendos para “embellecerse”, relegando al alma a segundo plano.
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