"El
Eterno es mi porción", dice mi alma. Por lo tanto confiaré en El”. (Lamentaciones 3, 24)
Dicen los Sabios: “¿Quién
es rico? Quien se alegra en su porción.” (Avot 4).
¿Cuál es la verdadera porción de la persona? "El Eterno es mi
porción". Por eso la verdadera riqueza es saber apreciar el hecho de que
uno tiene “parte” en el legado del Eterno, aprendiendo a “confiar en El”.
No hay comentarios:
Publicar un comentario