“Recorred las calles de
Jerusalém, y mirad ahora, y sabed, y buscad en sus plazas si podéis hallar
algún hombre, si hay alguno que haga juicio, que busque la fe; y yo
la perdonaré. (Jeremías 5, 1)
Explican los Sabios: La “fe y
la justicia” van de la mano, ya que un hombre de fe, juzga sus actos
permanentemente, de modo que sean de acuerdo a los dictamines de la Torá.
Pero lo interesante es que a
la fe hay que “buscarla”, no conformándose con lo obtenido, sino indagar cada
vez más en dicho tema, de modo de fortalecer la confianza en El Eterno.
La persona es “perdonada”
cuando obra con “justicia”, “buscando la fe”, por todos lados, como algo que se
encuentra perdido, pretendiendo encontrarla.
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