1 Cuando Abram tenía
noventa y nueve años, El Eterno Se le apareció a Abram y le dijo: Yo soy El
Shadai; camina ante Mí y sé íntegro. 2 Yo estableceré Mi pacto entre
nosotros, y te incrementaré en forma extraordinaria. (Lej Lejá 17)
Explican los Sabios: Abraham
fue denominado “integro” al realizarse la circuncisión. ¿Dónde está la “integridad”,
cuando en realidad uno se despoja de una parte de su cuerpo?
Explican los Sabios que con
la circuncisión ocurre algo muy curioso: Es el único miembro que al restarla
algo, no solo que no se deteriora, sino que se lo mejora.
Esto hace referencia a que la
persona tiene que despojarse de las cosas que están de más, que no solo no lo
ayudan a vivir mejor, sino que lo arruinan todo.
El “Pacto” con El Eterno es
vivir la esencia, alejándose de las cosas que en realidad están de más.
La “integridad” llega cuando
la persona es capaz de sacarse sus “prepucios”, en el sentido de las cosas
materiales que están de más que lo alejan de la divinidad.
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