“Confiad en El Eterno
perpetuamente; porque en El… está la fortaleza eterna (Tzur Olamim)”
(Isaias 26, 4)
Explican los Sabios: Cuando
Hashem creó el mundo lo hizo con un propósito. El fundamente de todo, es
manifestar la bondad y la verdad, la “fortaleza eterna”.
Este propósito, es la base de
la fe, ya que la persona debe tener presente siempre el objetivo, más allá de
todo inconveniente temporario.
“Tzur Olamin” puede
traducirse como “la creación, la formación, de los mundos”. Es decir que todo
el fundamento de la creación es revelar el altruismo.
Cuando uno tiene presente el
objetivo no se desanima ante la adversidad, sabiendo que son muchas las pruebas
para llegar al objetivo.
Ante los desafios, la persona
tiene que ser capaz de desarrollar su alma, de modo que pueda sintonizar con el
propósito divino de la creación.
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