7 Y Abraham se levantó y se postró ante los principales de la tierra, los hijos de Jet. … 9 Que él me conceda la Cueva de Majpelá, que es de su propiedad, que está al extremo de su campo; que me la venda por su precio total, como propiedad para lugar de sepultura (Jaiei Sará 23)
Preguntan los Sabios: ¿Cómo es posible que Abraham se haya “postrado” ante los “principales de la tierra”?
Explica la Kabala: El alma, “Abraham”, tiene que descender, “postrarse” ante la “tierra”, en aras de recibir “recipientes” para poder obtener cada vez, una “luz” mayor.
El descenso provoca en el alma, ansias de querer estar cerca, y es en el destierro en donde el alma anhela acercarse.
Es por eso que Abraham se prosterna ante los “principales de la tierra” en aras de conseguir un “campo”, una “cueva”, y todo para “Sará” su esposa.
Tanto “tierra, campo, cueva y Sará” aluden a los recipientes. Dichos recipientes deben estar aptos para que Abraham pueda obtener una luz cada vez más pura.
Una vez que “Abraham”, el alma, desciende en aras de “limpiar los recipientes”, vuelve a “ascender”, de modo de poder relacionarse con la luz cada vez más nítida.
Preguntan los Sabios: ¿Cómo es posible que Abraham se haya “postrado” ante los “principales de la tierra”?
Explica la Kabala: El alma, “Abraham”, tiene que descender, “postrarse” ante la “tierra”, en aras de recibir “recipientes” para poder obtener cada vez, una “luz” mayor.
El descenso provoca en el alma, ansias de querer estar cerca, y es en el destierro en donde el alma anhela acercarse.
Es por eso que Abraham se prosterna ante los “principales de la tierra” en aras de conseguir un “campo”, una “cueva”, y todo para “Sará” su esposa.
Tanto “tierra, campo, cueva y Sará” aluden a los recipientes. Dichos recipientes deben estar aptos para que Abraham pueda obtener una luz cada vez más pura.
Una vez que “Abraham”, el alma, desciende en aras de “limpiar los recipientes”, vuelve a “ascender”, de modo de poder relacionarse con la luz cada vez más nítida.
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