11 El Faraón vio que hubo un alivio y se mantuvo con el corazón obstinado. (Vaerá 8)
Explican los Sabios: El Faraón fue castigado por intermedio de las plagas en Egipto, y con cada plaga se resolvía a desistir de su obstinación, pero el problema era que entre cada plaga y plaga, “había un alivio”, olvidándose el Faraón de la Teshuva, retornando a sus antiguas andanzas.
Se pretende de la persona que entienda las señales divinas, al punto de que con cada prueba y prueba que la persona tenga que pasar, reconozca las lecciones divinas, sin volver para atrás, sino por el contrario, avanzar en el acercamiento al Eterno.
El “alivio” es para que la persona medite sobre su proceder, y no para volver a los errores del pasado.
Explican los Sabios: El Faraón fue castigado por intermedio de las plagas en Egipto, y con cada plaga se resolvía a desistir de su obstinación, pero el problema era que entre cada plaga y plaga, “había un alivio”, olvidándose el Faraón de la Teshuva, retornando a sus antiguas andanzas.
Se pretende de la persona que entienda las señales divinas, al punto de que con cada prueba y prueba que la persona tenga que pasar, reconozca las lecciones divinas, sin volver para atrás, sino por el contrario, avanzar en el acercamiento al Eterno.
El “alivio” es para que la persona medite sobre su proceder, y no para volver a los errores del pasado.
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