25 Y habrá justicia (Tzedaká) para nosotros, siempre que pongamos cuidado en cumplir todo este mandato delante del Eterno, nuestro Dios, como nos ordenó. (Vaetjanán 6)
Explican los Sabios: Explícitamente la Torá considera a los “Mandatos divinos” como “Tzedaka”.
Cada “Precepto” se considera “Tzedaka”, ya que por motus propio la persona entrega de sus ganancias para un fin altruista, sea cual sea la Mitzvá, refinándose a ella misma.
Sobre Abraham esta escrito: 6 Creyó en El Eterno y El se la consideró por justicia (Tzedaká). (Lej Lejá 15)
La “fe” misma ya es “Tzedaká”, ya que sin fe no se pueden hacer los Preceptos, ya que, ¿Por qué uno debería entregar algo suyo para un propósito altruista?
Además una persona sin fe no puede estar con alegría, ya que vive una vida de constantes incertidumbres que lo inhabilitan a sentir y actuar correctamente.
En definitiva, la “fe”, los “Preceptos”, y la “Tzedaká” están íntimamente ligados entre si.
Explican los Sabios: Explícitamente la Torá considera a los “Mandatos divinos” como “Tzedaka”.
Cada “Precepto” se considera “Tzedaka”, ya que por motus propio la persona entrega de sus ganancias para un fin altruista, sea cual sea la Mitzvá, refinándose a ella misma.
Sobre Abraham esta escrito: 6 Creyó en El Eterno y El se la consideró por justicia (Tzedaká). (Lej Lejá 15)
La “fe” misma ya es “Tzedaká”, ya que sin fe no se pueden hacer los Preceptos, ya que, ¿Por qué uno debería entregar algo suyo para un propósito altruista?
Además una persona sin fe no puede estar con alegría, ya que vive una vida de constantes incertidumbres que lo inhabilitan a sentir y actuar correctamente.
En definitiva, la “fe”, los “Preceptos”, y la “Tzedaká” están íntimamente ligados entre si.
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